El ‘tic tac’ del reloj no me dejaba dormir, llevaba ya un tiempo despierta, me sentía incómoda… algo daba vueltas en mi cabeza y el monstruo me instaba a escribir. He dejado un poco las reflexiones de vida, y me he dedicado a un buen de cosas que no suelen dejarme nada, pero he perdido parte de mi esencia y no es porque yo quiera sino por qué siempre suele suceder ese tipo de cosas. Crecemos y abandonamos hábitos que antes teníamos. El monstruo siempre dice que una de las cosas que más perdemos y desperdiciamos es el tiempo… Y tiene mucha razón.
Dejamos que el tiempo se escurra y se vaya loco, sin control; no nos detenemos a cuidarlo a darle un poco de valoración, ya no sabemos si el tiempo nos pertenece o nosotros le pertenecemos al tiempo. Y hay días en que nos paramos en seco y vemos que hemos ‘crecido’ que ya no somos los mismos de antes, que el tiempo ha hecho que dejemos algunas cosas que antes hacíamos, que obtengamos experiencias nuevas y que nos enfrentemos con nueva visión al mañana y perdemos recuerdos.
Es muy común que la gente diga “Recordar es vivir” cuán llena de razón está ésta frase, así como una foto congela un tiempo específico, podemos decir que los recuerdos son los que en verdad le dan valor al tiempo, es como tu visor hacia atrás: Viviendo en retroceso. Y empezamos en algo como: “Recuerdo cuando…” Yo soy de las personas que tienen la idea de que para vivir hay que centrase en el presente pero a veces para recordar quiénes somos hay que echar una pequeña ojeada a nuestro libro de vida, nunca está de más; el monstruo me dijo que hay muchas personas que crean mundos de recuerdos, me dijo que los recuerdos son momentos agradables/desagradable que guardamos en nuestra mente/corazón para no enfrentarnos con el HOY.
Quizá para muchos a veces el monstruo les parezca frío y un poco criticón pero desde su visión las cosas suelen ser más reales y eso es lo que me agrada de él. Una vez yo estaba en mi cuarto mirando desde la ventana ‘sin mirar’ se puso a mi lado y me pregunto en qué pensaba yo le dije que echaba de menos mi ‘tierra’ el me sonrió y me pregunto qué extrañaba de allá, le dije que muchas cosas y se las enliste y me miró y me dijo que yo dejará de mirar hacia atrás, que era bueno recordar los momentos lindos que pasé, pero que no era bueno enfrascarse en ‘esos’ momentos, le estoy agradecida por eso porque aprendí a valorar el HOY.
Mi perspectiva de vida es muy simple, todos los días aprendo una nueva lección, aprendo a luchar, a mantenerme a flote en el mar de la duda, a pasar por alto los rencores y envidias que puedan surgir en mi corazón y a omitirlos, aprendo a sonreír en todo momento y a brindar a los que me rodean de todo el amor que puedo ser capaz. Si bien “Recordar es vivir” tendremos que “vivir para recordar”, Recordar que no pasamos dos veces por esta vida, que las oportunidades muchas veces se dan solo una vez, recordar que HOY no se repetirá, Recordar que estoy viva y que tengo que seguir mirando siempre hacia el frente. Nadie dijo que “recordar” sea malo, pero, “Vivir de recuerdos” si lo es.
Si estás enfrascado en algún problema, y piensas que no podrás salir de eso, recuerda cosas buenas como que tienes mucha capacidad para salir adelante, recordar que estás vivo, y un consejo: no te martirices con tus propios recuerdos. HOY es tu oportunidad… vuela y sé libre, aprende a guardar tus recuerdos y a ocuparlos adecuadamente.
