IV Propiciando un encuentro con Mei
Esto de tomar forma humana no es lo mío, practique horas y horas frente a Lu y aprendí palabras nuevas, las formas de saludos y todo lo que antes no me había interesado, en el fondo yo sabía que todo esto era consecuente a la primera vez que vi a Mei, yo sé que es totalmente imposible que coincidamos otra vez y no tengo como comunicarme con ella… y recordé:
[ ´Lista de contacto’ aquí puedes ver los número de tus últimos registros y llamarles si tienes crédito. ]
Claro, por qué no se me ocurrió antes, le llamaré y le pediré empleo. Pero antes tengo que quitarme la gorra, Lu dijo que no contratan a personas que se vean informales y que mi aspecto lo era, utilizo un recurso extremo llamado peine, me dijo que me las arreglará yo solo acerca de su uso puesto que ella no tenía experiencia mínima con tal instrumento, y que pues aun no le llegaba el tiempo de buscar un empleo y que no tenía que tener una buena presentación, pero si quería tener dinero para combis y pizza tenía que cuidar mi imagen.
Humanos complicados, parece que no pueden salir así tal cual amanecen, disfrutar de la brisa del viento, observar como los pétalos de las flores se abren con la llegada del sol, ¿Qué tan difícil es eso para ustedes?.
Hoy Lu me presto unos zapatos que fueron de su papá, enserio que ahora entiendo porque ella se queja tanto de la vida que llevan, si no disfrutan del suelo verde y cómodo que te da la madre tierra, me explico que aquí no hay tanta naturaleza porque es una ciudad, las ciudades son grandes y están contaminadas, hay calles y no son de tierra sino de pavimento y están duras como piedras y cuando el sol alumbra por las calles hace que éstas se calienten y te quemen los pies y por eso tengo que usar zapatos.
Todo esto es completamente nuevo, pero tengo que conseguir un empleo para ganar dinero, porque al parecer todo se controla por medio de esas monedas y billetes que circulan entre ustedes los humanos, y ahora yo intentaré formar parte de ustedes sin ser de los suyos.
(Toma su celular y lo pasa de mano en mano)
No sé si llamarle a Mei, tal vez ni se acuerde de mí… o tal vez sí.
(Teclea el número y contesta alegremente la voz melodiosa de una joven)
-Buenas tardes! ¿Con quién tengo el gusto?
- Hola! Soy Dangy
- ¿Cuál es el motivo de su llamada?
- Estoy… - no recuerdo como se dice – Ah… localizando a Maitanaé, mejor conocida como Mei
- Comprendo, ¿fijo una cita con ella?
¿Para qué tantas preguntas? Al parecer no podría cumplir mi misión de verla, ni mi sueño de escucharla, necesitaba… ¿Necesitaba?... ¡Sí! Necesitaba escuchar su voz, aunque ella en su mundo superficial no se acordara del monstruo que era.
- ¿Bueno?-
- Disculpe, ¿qué es eso de fijar cita con ella?
- ¿Es una broma?
- No, no lo es.
- Bien joven, la srita Maitanaé es activa y muy ocupada, no cualquiera tiene el privilegio de hablar con ella y para hacerlo tiene que reservar con días de antelación para ver si ella acepa el mantener una conversación con usted… ¿Queda claro?
- No, pero quiero hacer una cita
- Bien, ¿Con quién tengo el gusto?
- Dangy Alexandro
- Dangy ¿Cuál es su apellido?
¿Apellido? ¿Qué es eso? Insisto en que los humanos complican su existencia, pero ahora recuerdo que Lu es Nañez… así se presentó cuando nos conocimos yo le pregunté si era su ápodo y me dijo que era su apellido, no creo que se moleste por tomarlo prestado.
- Nañez, Dangy Alexandro Nañez
- ¿Con qué fecha?
Nosotros llevamos la cuenta de los días por las estaciones del año, pero en si fijamos las fechas con nombres, dependiendo el día. Pero no sabía que responder, el sistema de los humanos a veces es tan complejo, pero ahora comprendo que no solo se guían por dinero sino también por fechas y horarios.
- Lo más pronto posible
No sabía que contestar, así que consideré prudente mi respuesta
- Será en una semana, Dangy
- Está bien
- Yo le marcaré y acordaremos la hora y le daré la dirección en caso de que su cita sea aprobada, gracias por marcar le recuerdo le atendió Sasha Gómez, que tenga bonita tarde
Y ahora me recuerda que atendió Sasha Gómez… pero ni siquiera se presentó antes de empezar con sus cuestionamientos, en fin. Ahora ya tenía una cita, aunque en sí no sabía bien a lo que la palabra ‘cita’ englobaba.
Era hora de preguntarle a Lu muchas cosas, mi curiosidad por los humanos y su vida compleja se despierta más conforme los voy conociendo, no me terminan de sorprender… soy un monstruo y jamás revelaría mi nombre en un mundo ajeno al mío pero adoptar Dangy Alexandro fue una buena opción. Tardamos en escoger ese nombre pero me agrado mucho el haber encontrado el nombre ideal para mi. Ahora también había adoptado eso que llaman apellido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario