Historia de Amor del Monstruo IX

Cargando un poco de MI mundo...

De risas pintadas y otras cosas

-   -  Fuiste capaz de hacer feliz a toda la empresa, Dangy ¡Hazme el favor!

-     -  No los hice feliz, simplemente acorde al perfil los coloqué en el lugar donde tendrían un mayor desempeño.

-     -  Ah, apuesto a que Tannie ahora es muy feliz de recepcionista, mira que ser secretaria pareciera divertido ahora que Lorenzo lo es ¡Te admiro!

-       -Yo a ti, pero eso no importa. Mei regresa en unos días

-      - Ya decía que esa sonrisa no solo era por el avance de la empresa. 

Había hecho algo bueno con los chicos, ellos estaban inconformes porque aparte de los problemas que tenían, hacían algo que no les agradaba, pregunté uno por uno a los empleados y todos parecían inconformes, los salarios eran buenos y por eso no se quejaban, pero en cuanto a labores parecía que todos estaban un poco inconformes, iban a las capacitaciones del personal con mala gana, porque no les encantaba lo que hacían, así que los cité a todos como si contratara empleados, consulté sus dudas, le di paso a sus sugerencias y me sorprendí de cuantas buenas ideas y proyectos tenían. Con el paso del tiempo hice un reacomodo de áreas, puse de Jefes a los líderes netos, removí el sistema con el que se venían trabajando y ahora me las tendré que ver con Mei por todo el relajo que hice.

Tannie es una gran conversadora, un don de la palabra, atiende con amabilidad a nuestros clientes, recibe a los visitantes con esmeros y ya no se le ve cansada entre tanto papeleo, incluso la motivé a tomar unos cursos algo extraños para que mejorará su dicción, y todo eso. Por su parte Lorenzo tiene la ortografía y la gramática muy controlada, es el secretario perfecto; todos los papeles pasan por su mano antes de pasar a una autoridad mayor, los corrige y ayuda a quienes redactaron dichos documentos a mejorar en esos aspectos. Los administradores son maravillosos, al parecer ellos siempre se ponían de mal humor porque los contagiaban muy rápido, ahora la llevan en paz, pesé a todos los problemas que se puedan desatar en la economía de nuestra empresa. Todo va muy bien y al parecer aparecerá en la escena la mujer que me hace más feliz en este, su mundo. 

Pero pese a esos logros, estoy muy triste. Al parecer las cosas en mi mundo han empeorado, la fama de los monstruos corre por todos los rincones del universo, somos temidos por todos, nuestros dones ya no destacan tanto, los murales tan bonitos de los monstruos pintores han quedado arruinados por toda la maldad del bando con sangre “EquisDe”. 

He platicado un poco con LU sobre ese asunto y parece preocupada y despistada como siempre, quizá sea su espíritu viajero la que la motiva a preocuparse, yo sé que siempre quiso conocer el mundo de donde yo provenía, pero solo podíamos estar seguros en nuestro mundo, quizá todo sea mejor con ella aquí. Mi mentor trató de comunicarse conmigo y me dijo “Necesitamos que alguien nos pinte sonrisas, o nos desvaneceremos rápidamente”, desesperé ¿Un mundo sin sonrisas? ¿Los talentos, dónde están?. 

A pesar de eso, no me puedo ir. Necesito estar aquí para mi misión, debo completarla, quizá no sea la gran cosa, quizá no haga feliz a todos los humanos, pero por lo menos lo intentaré con todos aquellos con los cuales he tenido contacto y me falta Mei, me falta descubrir su lado bueno. Me falta descubrir todas sus sonrisas, para guardarlas. Para saber que tuve una vida con una misión importante. Para descubrir juntos el amor.