Mis visitas (:

2/01/2011

Una vez más

Cargando un poco de MI mundo...

“Oportunidades que no se valoran…” no sé qué planea el monstruo, me ha dejado frasecitas jocosas que solo lo que hacen es enredarme. Un día llego a las carreras, me dio un beso en la frente y salió corriendo. Y es que no es común que el monstruo dé muestras de afecto, para mí eso fue como un gran paso. Las palabras tienen un gran poder emocional en las personas, muchas personas con duras palabras rompen corazones. Se hacen sufrir… se decepcionan y luego se arrepienten y piden una segunda oportunidad… Oportunidades inmerecidas y hoy el monstruo dejo la nota de “Oportunidades que no se valoran…”.

Una vez me contó una historia que no puedo recordar. Y me dijo que no me la volvería a contar porque yo no iba a valorar dicha historia, yo me enojé con él y en el jardín de la imaginación pinto una puerta y me invito a salir, no me atreví. Me quedé ahí inmóvil, lo interpreté cómo un “si no te importa por favor, te quiero fuera de aquí”. Desde esa vez puse más atención en cada palabra, en cada lección y en cada error que cometía en nuestro mundo. De repente el monstruo alzaba la voz por encima de mí para que le regalara mi tiempo. Me separé de él, creo que se sintió solo en esos días, pero no era porque yo quisiera hacerlo las responsabilidades en el exterior eran demasiado fuertes, y yo tenía que estar presente en la vida real.

Aun no entiendo cómo funciona nuestro mundo, y no se lo pregunto al monstruo porque creo que esa historia que no puedo recordar, trataba acerca de cómo nos habíamos encontrado y como se daban cada uno de nuestros encuentros incomprensibles para el mundo exterior. Desperdicie la oportunidad de escuchar esa hermosa historia, si yo la supiera les contaría más acerca del jardín de la imaginación, solo recuerdo que corrí a su lado, escuché su voz grave, aprendí cosas lindas y lo frecuentaba cada que… no lo sé; siempre que me sentía mal, cambiaba de escenario y me encontraba a su lado contándole cuán mal me sentía. Oportunidades que no valoré.

Y también sé de segundas oportunidades que no debieron darse. Esa historia la recuerdo. Una joven llamada Gierghoveain (un nombre que me costó aprender) corría en la vida huyendo del amor. Se enamoró… de uno de los peores chicos de su ciudad…Dangy. Él le prometió que había cambiado, y ella le creyó. Y un día descubrió su vida de engaños, él muy… (omito comentarios) canalla, seguía andando con una chava y otra. Dangy quería a Gier pero no se podía contener ante ese defecto tan suyo. Así que decidió pedirle una segunda oportunidad, está chica tan bondadosa decidió dársela, paso un tiempo y mientras Gier caminaba por el parque observó como Dangy besaba a otra chica. Gier esperó a que Dangy la visitara y le mostró pruebas del engaño y le dijo que no quería saber nada de él. Dangy se sentía arrepentido le prometió que no lo haría jamás. Pero Gier ya no creyó en él. Al siguiente día Gier se fue a vivir a otro lado, y Dangy no supo más de ella, se sentía tan arrepentido, se dio cuenta de qué no había valorado la segunda oportunidad que le había dado Gier. Cuántos de nosotros desperdiciamos el tiempo dando segundas oportunidades que de antemano sabemos que no se aprovecharán. Pero siempre optimistas decimos… una vez más. Tal vez en una de esas encontremos a alguien que aproveche la oportunidad. Meditemos.

1 comentario:

  1. Cierto... E interesante.

    Sólo una observación: "Cuántos de nosotros no desperdiciamos el tiempo dando segundas oportunidades que de antemano sabemos que no se aprovecharan."

    Sugiero la omisión del NO para conservar el sentido del texto.
    Quedaría:
    "Cuántos de nosotros desperdiciamos el tiempo dando segundas oportunidades que de antemano sabemos que no se aprovecharán."

    Bueno, una más.. los acentos, niña.

    ;) Gracias.

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