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7/30/2012

La nada

Cargando un poco de MI mundo...

Hay veces en que solo tengo que escribir por escribir, sin tener un título en especial. Simplemente dejo teclear mis manos para escribir las palabras que el monstruo está gritando en mi ser. Últimamente ha estado gritando mucho, diciéndome que necesito ser más fuerte, que necesito olvidar mis miedos y sonreír sinceramente ante todo aquél que tenga una razón para hacerme feliz.

No es meramente una coincidencia el hecho de que me esté reclamando tantas cosas, mi estado de ánimo está cambiando constantemente debido a la llegada de recuerdos, que en otras circunstancias, me harían completamente feliz ¿Qué me está pasando?

Tengo 19 y el monstruo jura tener 100. Somos uno y escribimos los dos, a veces él es el sensato, el sincero y el real y yo la enamorada, cursi y romántica. Y más. En fin, escribimos porque deseamos sacar la nada del vacío, sí. Ese vacío que inunda tu ser a veces porque en el fondo siempre hay soledad.

¿Qué ha cambiado? Nunca creí eso de que la felicidad era momentánea porque habían muchas cosas que siempre me hacían feliz, sin darme cuenta. Hasta que llegaron muchas cosas que simplemente me dejaron fuera de combate sin que yo quisiera, y que me hicieron realmente creer eso: "La felicidad es momentánea". Así que ahora con ayuda del monstruo, somos felices a tiempos cortos o largos, dependiendo siempre de quién sea nuestro acompañante o los acompañantes.

Si estoy sola, me pongo a divagar y a recordar y entonces empiezo a desmoronarme dentro de mi mundo y ver caer todas las plantas a mis pies no es muy divertido, simplemente dejo de ser quién soy por ratos y me convierto en el fantasma de mis propios recuerdos.

Contemplo escenas hermosas y me doy de topes porque sé que jamás regresarán y el monstruo me indica que debo sonreír y levantar la frente muy alto, porque vendrán momentos mejores y porque debo aprender a pisar el suelo firme, muy firme.

Pero hay una parte de mi que no sabe si hacerle caso a mi corazón o al monstruo. Al amor o a la razón. Estoy más confundida que cuando me tocaba elegir qué íbamos a comer, porque mis papás deseaban confundirme. O bueno, estoy más confundida que cuando me toca elegir tenis, no sé si elegir aquellos o los otros, o simplemente preguntar cuáles de los tenis que me gustaron están en mi número y a partir de allí, hacer mi elección. Pero no, siempre elijo entre todos los que más me gusta, y luego para mi desgracia, me topo con que los que más me gustaron, no están en mi número, y sí: Así me está pasando en la vida real.

Por esos mundos alternos que cuido con el monstruo, me he detenido a cuidar mucho del mío para que no caiga en destrucción. Por eso siempre que puedo escribo, porque necesito saber si existe una razón. Soy yo, lu, la misma confusión.

7/24/2012

Un monstruo se sienta a escribir

Cargando un poco de MI mundo...

El monstruo ha decidido que debe escribir ciertas cosas que le cuentan, siempre llegan historias a tu manos: SIEMPRE. Nunca es tarde para empezar a leer nada. Es bien bonito encontrarte con personas que desean compartir su historia y pues es bueno que yo me dedique un poco a esto.

Al monstruo le encanta lo trágico, lo roto, lo que ya no continúa, a mí, las partes románticas, lo que perdura, lo que siempre estará.

Gracias a muchos de ustedes he comenzado este proyecto, se han atrevido a mandarme sus historias y yo las he trabajado, para llevarlas hasta el nuevo blog.

¿Qué? ¿Un nuevo blog? Sí, acá estamos muy alegres y allá un poco trágicos, así que pueden presionar Aquí y ustedes serán llevados a los fragmentos de historia, a los Cuentos de Lu, quizá haya una historia para ustedes.

Empezamos con dos personas que se quieren mucho, pero que tienen caminos diferentes. Tu qué sabes, tal vez tuviste una historia en algún día de Junio.

Vamos, también hay historias que comienzan Un día, de algún mes ¿Cómo comenzó la tuya?

¿Y qué tal estuvo tu primer beso con él o ella? O qué me dices del último beso.

Y si vamos a historias de amor, completas de principio a fin, Jun me ayudó bastante. Debo agradecerle porque partes esenciales en la historia fueron escritas por él, es bonito que te lleguen así las historias, pero también es difícil. Prefiero que todo sea en pláticas y así, como las anteriores. Pero ahora completamente fue el protagonista de Tu ausencia, mi desdicha y no sabía cómo llamarle, pero no sé algo me dijo que sí, así debía llamarse.

Cuando tu ser dice "escribe" debes hacerlo, es una forma de proyectar ciertas cosas que se quedan guardadas en ti ¿Quieres contarme tu historia?

Yo ando con muchas ganas de leerla, para contarlas. Siempre y cuando tú quieras. Confía en mí, podemos escribir algo más que los puros recuerdos.

Y si tal vez quieras conocerme un poco más, en Fragmentos de Lu te enterarás de historias de 140.  En fin, seguiré publicando en ambos blogs, ando con mucho tiempo libre y prefiero escribir todo, ahora que tengo tiempo.

Saludos de parte del monstruo.

7/22/2012

Un breve amor

Cargando un poco de MI mundo...

Esa tarde no la pasarían juntos a como lo hacían siempre que podían. O tal vez eso ella, no lo sabía.

Ella estaba enamorada de los libros y los parques por ser cómplices de los mejores secretos que escondían los libros, esa tarde también iría leer al parque donde acostumbraba a llegar, para tomar un café de cierta tienda reconocida y leer bajo el fino cielo. Salió de casa con un libro que ni siquiera había visto antes en su biblioteca, por lo que hoy emprendería una aventura nueva con alguien desconocido, pero eso la emocionaba.

Procuro no extrañarle esa tarde, porque era domingo y estaría sin él. Tenía mucho tiempo sin verle y tenía ganas de contarle tantas cosas, echaba de menos sus sonrisas y sus abrazos, sabía que tenía que verle pronto, pero hoy no podía.

Mandó un mensaje de texto a una de sus amigas y ella llegaría más tarde, después de avisarle a todos que se verían para celebrar ciertos logros de ciertas personas, estaban contentos de reunirse otra vez, tenía que hacer esos planes para poder compartir algunas cosas con ellos. Así que después de adentrarse en una aventura desconocida, poco a poco sus amigos llegaron al punto de reunión y ella dejo a un lado su libro, para contarse historias reales. Animosamente se saludaron todos y sonrieron un poco, pero al voltear a cierto punto en el parque, lo vio.

No lo esperaba, no creía que estuviese ahí, y cuando llegó su rostro se iluminó por completo; sus amigos no lo conocían, jamás lo habían visto y ella estaba feliz de verle nuevamente en un lugar donde no lo imaginaba, y no tardó mucho en ir hacia él y abrazarle, porque estaba enamorada y feliz de tenerlo tan cerca.

- Te ves muy feliz
- No solo me veo, estoy
- Es bueno saberlo

Él estaba nervioso, sabía que ese momento tendría que llegar tarde o temprano, estaba decidido a hacerlo. Había dejado de hablarle porque tenía temor, temor al amor y al tiempo, a la distancia y a ella, que siempre lo destruía por dentro con sus sonrisas. Jamás había sentido algo así por alguien en tan poco tiempo, por eso no quería tener comunicación con ella, por eso se abstenía a verle, por eso había rechazado tantas salidas en todo ese tiempo, porque la amaba.

Ella estaba ahí fundida en ese abrazo y el sin más decidió besarla, y tras ese beso la observó y la vio roja, le encantaba verla así, nerviosa y anhelando otro sello de amor como ese, por poco y olvidan que todos los amigos de ella contemplaban la escena, por poco y olvidan que el mundo existía, pero solo por poco, porque ella aún tenía los pies en la tierra.

No quería presentarlo ante sus amigos, porque era su mayor secreto, su orgullo, su sueño, su alegría, su razón de escribir, reír y cantar. Pero la había besado frente a ellos, lo había hecho y ella tenía que seguir con la etiqueta de vida, él le susurró algo al oído y ella sonrió, pero antes de eso tenía que pedirle a sus amigos algo.

- Espérenme, ahora vuelvo

Era lógico que todos ellos estuvieran con la boca abierta, preguntándose quién era él y de dónde había salido; se les veía muy bien juntos, pero tenían el don de saber esperar y dejarlos ir era algo inevitable, algo les decía que ellos volverían.

La llevó hacía una esquina de aquél parque y le compró una rosa, y ella odiaba las rosas.
- Sabes que las odio
- Es que esto no es una rosa
- ¿Enserio?
- No, es una violeta disfrazada de rosa. Es la única manera en que podía llegar a tus manos sana y salva.
- Ya entiendo, es una violeta hermosa.
- Te había extrañado toda una vida
- Y yo a ti
- ¿Quieres compartir todo tu mundo, conmigo?
- ¿Qué?

Había cosas que tal vez ella no entendería con palabras y tenía que contárselas con besos y la besó y en ese beso le dijo que quería que fuera la única mujer en su presente, ya era tiempo en que se decidiera a que todo aquello tomara un título, era la primera vez que la besaba, pero sabía que no quería que fuese la última, era la primera vez que llegaba y se presentaba ante todos sus amigos y quería conocerles, porque quería que ella fuese su novia, porque el creía en las historias de amor, porque él confiaba en que ella seguía enamorada de esas historias, y porque sabía que estaba cansada de ser la observadora, ahora ella quería ser la protagonista, y él quería cumplirle ese deseo con su propia historia.

Ella, pensaba que estaba aún en la aventura de ese nuevo libro que leía, pero parecía todo tan real que no sabía qué pensar, pero tras meditar un poco en lo que le contó ese beso, decidió iniciar esa aventura real, dejar las páginas de sus libros para empezar a escribir una historia de amor, que quizá durase toda una vida.

-Sí, quiero compartir mi mundo contigo.


7/16/2012

Silla para la zurda

Cargando un poco de MI mundo...


La profesora anunció que pese a todos los esfuerzos humanos, tenía que acostumbrarme a escribir en una silla para derechos. Eso no hubiera estado mal si fuera del tamaño de todos y si escribiera con la derecha, pero era una tortura escolar el vivir así día a día, sentada en una silla en la cual me sentía incómoda.

Ese día llegué muy triste y le conté a mi mamá que en Colegio la profesora Miguelina había dicho que tenía que soportar las incómodas sillas, era mitad de curso y nos estábamos despidiendo de los mesa bancos, yo los echaba de menos, pero ahora cada quién tenía una silla especial, traída de saber dónde con el feo logotipo del gobierno, eran horribles ¿Por qué nos quitaron nuestros bancos azules preferidos?

Nadie se atrevía a brincar con un cuaderno en esas sillas, las aventuras se habían acabado, el sentirnos piratas dentro del mar azul o los power rangers era algo que no podíamos volver a hacer. Larissa ya no podría perseguir a Charly de banco en banco, porque ahora las paletas de dichas sillas estorbarían, ya no volvería ver a hundirse a nadie entre esos pedazos de madera que marcaron nuestra infancia divertida, por eso yo no quería crecer.  Además no habría espacio para dejar tus libretas bajo el pupitre azul, y lo peor de todo era que ya no compartiría el asiento con mi mejor amiga.

Un día papá cortó un árbol, ese árbol era hermoso y pese a que lo odiaba porque no daba sombra, era importante para la nutrición del suelo –eso me había dicho la profesora Miguelina- papá había decidido hacerme un maravilloso regalo, algo que nunca imaginé.

Sin saberlo papá trabajó en la elaboración de una silla para su hija, la “zurda” y tras muchos días de luchas con su primo el carpintero, logró realizar una hermosa obra, y decidió terminarla con un acabado en barniz color chocolate. Sabía que ese sería el regalo perfecto para su niña, porque en vacaciones lo tendría para hacer los dibujos que tanto le fascinaban hacer y recibir más de un regalo para llevarlo en su cartera a todos lados, si algo le encantaba a él era ver a esa chiquilla sonreír porque le aplaudían el arte de sus dibujos. Pero todo eso yo ni siquiera lo imaginaba.

El día de mi cumpleaños era próximo y un día sin que su pequeña “zurda” lo esperara, llegó a mi escuela con una hermosa silla pintada de barniz café claro, me recordaba al chocolate y era hecha especialmente para mí, con la tablita para escribir de lado izquierdo, ya no tenía que doblarme y estaba a mi altura. Le di un beso a mi papá y entré a lado de él con esa silla que vería tantos triunfos a lo largo de mi paso en la primaria.

Pronto en el Colegio empezaron a tomar en cuenta a los chicos que escribíamos con la izquierda y se proporcionó ese inmobiliario, pero yo pese a todas las intervenciones de mis profesores para mantener un mobiliario uniforme, me negué a abandonar esa silla que se había convertido en testigo de todas mis hazañas, ahí realicé el examen para el concurso estatal de conocimientos, ahí hice mis mejores dibujos, ahí presenté cada una de mis pruebas bimestrales para aprobar el año, ahí escribía en las páginas de mi libretas historias y cuentos que nacían en mi mente, y ahí también escribía esos papelitos que tan comúnmente eran mandado entre los alumnos para que el profesor no te llamara la atención. En esa silla me proclamé la jefa de grupo de mi primer año de secundaria y di un discurso sin sentido que terminó acabando en risas y ese mismo año me tuve que despedir de ella porque Charly quebró la paleta.

La silla sin paleta dejó de tener sentido en cuánto perdió la magia y el tamaño, tenía unas piernas muy largas que por mucho que quería ya no alcanzaban a sentirse cómodas en ese lugar, y quizá fue bueno que Charly la rompiera, así me despedía de ella y de tantas cosas que viví en ese asiento. La silla sin paleta está en casa de mi abuelita, sigue siendo café chocolate y cada vez que la veo no puedo parar de sonreír.

Gracias papá, por la silla para tu niña, la niña “zurda”.  

7/10/2012

El tiempo es relativo ¿No?

Cargando un poco de MI mundo...

-Ven, vamos a pasar desapercibidos con estos dos.
- ¿Por qué decidiste esto?
- No sé, es divertido ver cómo reniegan que el tiempo se les vaya tan rápido

Já, esas son las conversaciones entre las manecillas del reloj ¿O qué creían? ¿Qué el tiempo corría porque sí? Pues no, a veces hay conspiración en el mundo para lograr que nos demos cuenta de algo: La vida es corta.

Es tan corta que no sabes cuándo pasará algo que te la cambie por completo, o cuando llegará alguien para marcarla o incluso no sabes cuándo llegará la hora en la cual no estarás más en este mundo. Por eso nosotros debemos disfrutar de todo, de cada minuto, segundo o milésima de segundo.

Cuando estás con las personas que quieres el tiempo corre, corre a toda prisa queriendo adelantarse a los hechos más desastroso porque yo sé que el tiempo también le teme a muchas cosas.

¿Han leído a Michael Ende? Él en "Momo" aprecia al tiempo con todo el sentir de su corazón y maneja  cierta teoría en torno a ella de una manera encantadora, pero cada quién tiene sus teorías, cada quién elabora las mejores ideas que lleguen a su mente y las manipula a su antojo, somos reyes sometidos al tiempo, pero siempre reyes ¿De dónde? ¡Nuestra mente!

El tiempo siempre es relativo, depende de con quién estés, qué hagas, qué pendientes tengas por hacer, en fin... ¿Si me explico? Cuando nos damos cuenta ya pasaron dos o tres horas ¿Pero hemos hecho algo que valga la pena?

Vaya, si estás desperdiciando ese tiempo, es mejor no vivirlo o tratar de sí invertirlo en algo que nos traiga cuentas a futuro, algo que nos haga soñar, invertir en sueños es una buena opción, pero también hay que invertir en planes, en proyectos. Y también en amor.

En fin, es tu tiempo y tu sabes cómo manejarlo. Pero está en tu contra, siempre.

Trata de aprovecharlo.