Historia de amor del monstruo V

Cargando un poco de MI mundo...

V La ‘cita’ con ella

De forma breve Lu me dijo que había dos clases de citas, las de trabajo y las de relaciones amorosas. Me dijo que si estaba buscando empleo por obvias razones se refería a una cita de trabajo.

Ya habían pasado 5 días humanos después de aquella llamada cuando sonó esa canción que Lu puso “Celu, celu, celular”

-Muy buenos días

-Buenos días

-Hablo con Dangy?

-Sí

A pesar de estar fuera del mundo real, el teléfono tiene excelente señal, aún no comprendo como la tecnología los hace tan dependiente de ella… recuerdo que en mi mundo los árboles eran los mejores teléfonos y nada de bajas señales o mensajes interrumpidos por un sonido extraño, los demás monstruos percibían el mensaje tal cual les era enviado.

-Ud. Hablo hace una semana para pedir una cita de trabajo

-Así es

-Soy Mei, eres el chico de la camisa con el nombre ¿Verdad?

Se acordaba de mí, eso era buena señal… nadie me había llamado “Chico”. En mi mundo para referirse a un monstruo joven se les llama “Monslit”; y pues Lu me llamaba “Pequeño monstruo” de cariño, pero “Chico” y en los labios de la dulce voz de Mei… me recordaba a un árbol, a esos árboles que acarrean los mensajes a todos los árboles pequeños, a esos árboles que cuando los ves te inspiran sabiduría y conocimiento amplio… a eso sonaba Mei a sabiduría y conocimiento, pero ella también sonaba a algo más.

-Sí, el mismo

-Te veo hoy a las 5pm en “El rincón de luz”

-Bueno

-Bien, nos vemos a las 5pm , bye dangy

-Bye

Así de fácil. Tenía que llamar a Lu, ella tenía que ayudar a que me viera bien.

-HOLAAAAAAAAAAAA!!!

-Lu, se dice ya vine o algo que haga que me de cuenta de tu presencia, porque asustas

-Mmmm pensé que solo tenía que decirle “hola” a mi amigo monstruo-humano

-Quita el “humano”…

-Mira! Te ves bien guapote así de humano, ¿A qué hora es?

-¿Qué?

-La cita, porque por eso te arreglaste como humano, o ¿Apoco no?

-Si, pero no sé si este bien para presentarme con mi jefe así

-Si fuera jefa te ligaría, pero no sé… te ves bien

-¿Crees que me veo bien con este disfraz?

-Si, pero yo te recomiendo que te pongas igual que el otro día, no puedes ir por la vida cambiando de forma, así que si ya elegiste al otro, pues usa al otro

-Ya entiendo

“El rincón de la luz” quedaba por el sitio donde nos habíamos chocado la primera vez con Mei, era un lugar con un ambiente muy tranquilo, a Lu le gustaba porque había música en vivo y el chavo que tocaba el piano era muy agraciado para ella, claro aparte de tener una talentosa voz. Es divertido ver a Lu soñando con que ese chavo y ella cantarían a dueto algún día y sus voces llegarían a la luna y esta bajaría a bendecirlos en amor, mi “Pequeña Lu” era toda una niña, y yo todo un monstruo que quería aparentar ser humano.

Se acercaba la hora y yo estaba en un rincón de la cafetería, viendo como la gente iba y venía con cara de preocupación, no fijándose en lo hermoso del atardecer o en la necesidad de los mendigos… y de pronto, apareció ella.

- 5:15pm lo siento, se me hizo tarde… mucho trabajo y cosas así.

- No te preocupes mei, no me di cuenta por estar viendo a la gente

- Ah! Observador, me parece bien, eso es algo que servirá para tu nuevo empleo

- ¿Ya estoy contratado?

- Ya, me inspiras confianza, déjame confesarte que no cualquier persona en este mundo hace que me sienta tan tranquila por su compañía

“No cualquier persona en este mundo”, yo no soy de este mundo, quizá por eso le inspire confianza, en fin estuvimos hablando sobre que labores desempeñaré en la oficina, al parecer seré su sombra, me dijo que asistente personal pero luego me dijo que era como decir “Sombra”. No las pasaríamos juntos casi todo el día, eso en verdad era un regalo… con estos trabajos no se puede decir que el trabajo es ser esclavos, yo hasta quería alargar las ocho horas de jornada laboral por doce, con tal de estar a su lado todo el día.

- ¿Estás oyéndome?

- Si, entonces ¿A qué horas llego mañana?

- A las 8:00am , puntual por favor, no aprendas a mi.

- No te preocupes, ¿Tengo que llevar algo más?

- Tu solicitud de empleo y dos fotos tamaño infantil

- ¿Puedo llevarte las fotos otro día?

- No importa que sean instantáneas, es más te acompaño a tomártelas

- Ok

Fue una tarde mágica, me llevo a un estudio y salieron dos fotos de mi apariencia humana, debo decir que al parecer no soy tan mal humano, soy mas honesto que muchos de los que deambulan por la ciudad, soy mas alegre que todos los que están aquí y mas amable que lo que muchos pueden ser. Pero algo me dice que todo esta marchando demasiado bien como para ser real ¿Pasará algo extraño en esto?

Historia de amor del monstruo IV

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IV Propiciando un encuentro con Mei

Esto de tomar forma humana no es lo mío, practique horas y horas frente a Lu y aprendí palabras nuevas, las formas de saludos y todo lo que antes no me había interesado, en el fondo yo sabía que todo esto era consecuente a la primera vez que vi a Mei, yo sé que es totalmente imposible que coincidamos otra vez y no tengo como comunicarme con ella… y recordé:

[ ´Lista de contacto’ aquí puedes ver los número de tus últimos registros y llamarles si tienes crédito. ]

Claro, por qué no se me ocurrió antes, le llamaré y le pediré empleo. Pero antes tengo que quitarme la gorra, Lu dijo que no contratan a personas que se vean informales y que mi aspecto lo era, utilizo un recurso extremo llamado peine, me dijo que me las arreglará yo solo acerca de su uso puesto que ella no tenía experiencia mínima con tal instrumento, y que pues aun no le llegaba el tiempo de buscar un empleo y que no tenía que tener una buena presentación, pero si quería tener dinero para combis y pizza tenía que cuidar mi imagen.

Humanos complicados, parece que no pueden salir así tal cual amanecen, disfrutar de la brisa del viento, observar como los pétalos de las flores se abren con la llegada del sol, ¿Qué tan difícil es eso para ustedes?.

Hoy Lu me presto unos zapatos que fueron de su papá, enserio que ahora entiendo porque ella se queja tanto de la vida que llevan, si no disfrutan del suelo verde y cómodo que te da la madre tierra, me explico que aquí no hay tanta naturaleza porque es una ciudad, las ciudades son grandes y están contaminadas, hay calles y no son de tierra sino de pavimento y están duras como piedras y cuando el sol alumbra por las calles hace que éstas se calienten y te quemen los pies y por eso tengo que usar zapatos.

Todo esto es completamente nuevo, pero tengo que conseguir un empleo para ganar dinero, porque al parecer todo se controla por medio de esas monedas y billetes que circulan entre ustedes los humanos, y ahora yo intentaré formar parte de ustedes sin ser de los suyos.

(Toma su celular y lo pasa de mano en mano)

No sé si llamarle a Mei, tal vez ni se acuerde de mí… o tal vez sí.

(Teclea el número y contesta alegremente la voz melodiosa de una joven)

-Buenas tardes! ¿Con quién tengo el gusto?

- Hola! Soy Dangy

- ¿Cuál es el motivo de su llamada?

- Estoy… - no recuerdo como se dice – Ah… localizando a Maitanaé, mejor conocida como Mei

- Comprendo, ¿fijo una cita con ella?

¿Para qué tantas preguntas? Al parecer no podría cumplir mi misión de verla, ni mi sueño de escucharla, necesitaba… ¿Necesitaba?... ¡Sí! Necesitaba escuchar su voz, aunque ella en su mundo superficial no se acordara del monstruo que era.

- ¿Bueno?-

- Disculpe, ¿qué es eso de fijar cita con ella?

- ¿Es una broma?

- No, no lo es.

- Bien joven, la srita Maitanaé es activa y muy ocupada, no cualquiera tiene el privilegio de hablar con ella y para hacerlo tiene que reservar con días de antelación para ver si ella acepa el mantener una conversación con usted… ¿Queda claro?

- No, pero quiero hacer una cita

- Bien, ¿Con quién tengo el gusto?

- Dangy Alexandro

- Dangy ¿Cuál es su apellido?

¿Apellido? ¿Qué es eso? Insisto en que los humanos complican su existencia, pero ahora recuerdo que Lu es Nañez… así se presentó cuando nos conocimos yo le pregunté si era su ápodo y me dijo que era su apellido, no creo que se moleste por tomarlo prestado.

- Nañez, Dangy Alexandro Nañez

- ¿Con qué fecha?

Nosotros llevamos la cuenta de los días por las estaciones del año, pero en si fijamos las fechas con nombres, dependiendo el día. Pero no sabía que responder, el sistema de los humanos a veces es tan complejo, pero ahora comprendo que no solo se guían por dinero sino también por fechas y horarios.

- Lo más pronto posible

No sabía que contestar, así que consideré prudente mi respuesta

- Será en una semana, Dangy

- Está bien

- Yo le marcaré y acordaremos la hora y le daré la dirección en caso de que su cita sea aprobada, gracias por marcar le recuerdo le atendió Sasha Gómez, que tenga bonita tarde

Y ahora me recuerda que atendió Sasha Gómez… pero ni siquiera se presentó antes de empezar con sus cuestionamientos, en fin. Ahora ya tenía una cita, aunque en sí no sabía bien a lo que la palabra ‘cita’ englobaba.

Era hora de preguntarle a Lu muchas cosas, mi curiosidad por los humanos y su vida compleja se despierta más conforme los voy conociendo, no me terminan de sorprender… soy un monstruo y jamás revelaría mi nombre en un mundo ajeno al mío pero adoptar Dangy Alexandro fue una buena opción. Tardamos en escoger ese nombre pero me agrado mucho el haber encontrado el nombre ideal para mi. Ahora también había adoptado eso que llaman apellido.

Historia de amor del monstruo III

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III El monstruo a través de los ojos de Lu

Estos días el monstruo se ha comportado de una manera extraña, pero tengo que reprenderme a mí misma, prometí decirle Dangy, tardamos horas en elegir ese nombre pero nos pareció el más apropiado.

La curiosidad por el “mundo de los humanos” (así le llama dangy a nuestro mundo) ha despertado de una manera feroz, así como el apetito del lobo en caperucita roja e incluso mayor que eso. Ha estado preguntón, ahora le interesan cosas como el trabajo, besos en la mejillas, mariposas en el estómago, el uso del celular, las redes sociales y sobre todo las rutas para poder moverse en la ciudad, yo le dije que le prestaré dinero hasta que consiga un trabajo y luego cobre y me invite a comer pizza, cuando mencione ´pizza´ debieron ver su cara, es muy raro que Dangy sea expresivo, a pesar de ser muy reflexivo le cuesta mucho trabajo expresar sus emociones, porque no es como nosotros que venimos con eso integrado, que si estamos tristes lloramos o si estamos alegres reímos, él no está acostumbrado a eso; es un monstruo y se supone que según todo lo que sabemos de monstruos ellos son malos y tenebrosos, pero Dangy es diferente, se atrevió a ser distinto a los demás y es muy sabio, me divierto a su lado, y en nuestro mundo hacemos y deshacemos, sin temor a nada, pero ahora se está enfrentando al mundo exterior.

Tengo mis sospechas, se ha comportado muy extraño desde la segunda vez que decidió salir al mundo humano, bueno… al mundo de donde provengo, se interesó mucho y esto debe tener un por qué, pero él no me lo quiere decir, pero podría jurar que su mirada ya no es la misma que se mantenía cabizbaja e inexpresiva… ya no.

Su mirada ahora refleja ternura… sí, eso sería lo más cercano a lo que yo podría describir, pero ‘ternura’ con ‘monstruo’ no se llevan. Y bueno de por sí mi mente es un cambo de batallas, ahora con la tarea de escribir los cambios del monstruo tengo suficiente.

Y no Dangy no es el mismo y luego le digo que tiene algo diferente y me sale con “Todos cambiamos Lu, a veces ni nosotros mismos nos damos cuenta, tal vez por eso notes un cambio en mí, del cual no me he percatado… pero, cambiando de tema, necesito que me ayudes a utilizar este celular”. ¿Y quiere que yo piense que no tiene nada? Me cambió el tema, nosotros como humanos sabemos que eso es una clara evasiva hacia cierto tema que nos incomoda o nos pone nervioso, pero él me cree ingenua o de plano todavía no sabe mucho de nosotros.

Tengo que investigar qué pasa con el monstruo que yo conocí, hay algo nuevo en él. Y aquí entra la señora duda en escena.

Historia de amor del monstruo II

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II Los misterios del amor

Después de platicar con LU en nuestro mundo, ella me sonrió y me dijo:

-Tienes algo diferente

En esencia lo tenía, y es que después de encontrarme con Mei no había hecho otra cosa más que pensar en lo humana que era y en lo difícil que sería encontrarnos de nuevo, pero obviamente tenía que hacerle creer a LU que todo seguía normal, así que hice algo que no había hecho jamás… le di un beso en la frente y le dije:

- Todos cambiamos Lu, a veces ni nosotros mismos nos damos cuenta, tal vez por eso notes un cambio en mi, del cual no me he percatado… pero, cambiando de tema, necesito que me ayudes a utilizar este celular

Me alegra ver sonreír a Lu, lo hace espontáneamente y con muchas ganas, me miro y me dio unas clases maestras acerca de la tecnología, me creo mi Facebook y algo que se llama twitter, que no entendí muy bien acerca de su funcionamiento, y me dijo que la lista de contacto era una agenda telefónica en donde yo podía ubicar de manera fácil a los que había registrado. Y me dio mi número y tardamos un buen rato hasta que lo memorice. Me agrada estar con Lu, tiene tantas cosas que aprender y yo tantas cosas que enseñarle, ella tiene una gran sed de conocimiento y eso ayuda a que juntos nos retroalimentemos con lo poco o mucho que sabemos.

Después de mis clases le dije que me explicara más a fondo lo que era un trabajo, ella me sonrió y me dijo que en su mundo era una especie de sometimiento hacia un señor gordo y panzón que te pagaba injustamente un salario muy bajo por una jornada larga… creo que vio mi cara de asustado y empezó a reírse muy fuerte, de esas risas clásicas que le salen cuando algo le parece muy gracioso y me explico lo que verdaderamente es un ‘trabajo’.

Y ahora me encuentro buscando un empleo digno, cuando le dije a Lu mi nueva búsqueda grito muy alto y luego me dijo que la primera quincena serviría para comprar pizza, que porque era muy importante para mi el probar nuevos sabores, ‘pizza’ es una palabra muy chistosa, pero a Lu se le hacían los ojos grandotes con tan solo mencionar esa palabra, es toda una niña chiquita, aún le faltan muchas cosas por vivir y por sentir.

Pero de algo estoy seguro, el mundo real de Lu es muy misterioso… y aprendí algo más acerca de “el amor”, de todas las cosas del mundo de los humanos, es lo más misterioso. Creo que ni naciendo humano comprendería los misterios del amor.