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8/24/2011

Historia de amor del monstruo VII

Cargando un poco de MI mundo...
"Puedo ser su mejor opción."
Es tarde, ya tiene unos meses que trabajo con Mei y eso hace que cada día la admire más… Que la ame más. Ayer me sentía harto de toda esta mentira en la que me estoy encerrando, no soy humano; no. Tal vez algún día encuentre mi verdadera identidad, tal vez el intentar ser humano me está matando, está acabando con la parte de mí que dice que aún soy un monstruo. Humanos, creí en ustedes, creí que era en lo mejor que me podía convertir… pero cada día me doy cuenta que caí en la peor de las mentiras, en la mentira que yo mismo construí.
Desde que llegue a su mundo he vivido, y su vivir es algo abstracto y fugaz, vivir para ustedes significa crecer con mil paredes por doquier sin poder elegir el camino hacia lo que llaman “éxito”, al parecer todos pelean por llegar hasta ahí, pero muy pocas personas valoran el estar en la posición de esa cima -inalcanzable para muchos-. ¿Y dónde quedan los maravillosos sentimientos? ¿Dónde? He visto que los pisotean, olvidan, y quebrantan… todo para alcanzar el “éxito” y muchos logran llegar, incluso sin sentir felicidad, porque en el camino han olvidado sus ideales de lucha, se han olvidado de lo que eran cuando emprendieron ese camino.
Son muy pocas las personas con ideales definidos que alcanzan su meta con orgullo, un orgullo lleno de satisfacción, acompañados de los seres que aman… muy pocas personas, lamentablemente.
Y yo lo veo con Mei, tan solitaria… es una mujer llena de éxitos, pero es fría, es dura con las personas, no se mide con todo lo que hace. Planea tácticas para el crecimiento de su negocio, y prospera, porque ella es inteligente y lo sabe. Todo mundo felicita sus hazañas, sus ganancias, pero ella tiene mucho que dejo de sentir. Vive inmersa en cantidades de trabajo, no ve a su familia seguido, puede decirte “te quiero” pero en sí dudo que lo haga de verdad.
Me hubiera gustado conocer a la Mei de antes, a la Mei que estaba en el camino al éxito, quisiera haberla conocido. Ahora, es una mujer cerrada y hermosa. Y yo me enamoro de su fortaleza, de sus ganas de vivir y superarse; pero en ratos me siento decepcionado porque aun siendo un humano hasta los huesos, no ha conocido el sentimiento más hermoso de la tierra: el amor. ¿O ya lo conoció? No lo sé, y quisiera saberlo, me encantaría hacerle saber que me tiene a mí, un monstruo –quizá de otro planeta o dimensión- que se atreve a amar a pesar de sus defectos, sí, ese soy yo.
Y no, ella sigue ahí, sentada en aquella misma banca del parque TODAS las tardes, solitaria… a veces me pregunto: ¿Qué haría ella si quitarán esa banca? ¿A dónde iría? ¿Cuál sería su nuevo refugio? Y aún sin saber las respuestas, la sigo amando… amando con amor de monstruo, queriéndola como el primer día, sí… amor de monstruo.

2 comentarios:

  1. me encantan las historiasssss... lo dicho: tienes talento... pero sé que podrías elevarlo a la enésima potencia... solo si te dedicaras un poquito mas a refinar el estilo... animooooooooooo!!! Atte Samuelillo... tu fan no X de Radio Bless... Saludines...

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